Jamoncitos de Pollo con pisto (en sanfaina)

 

                                

 Ingredientes

 

• Un pollo entero troceado para guisar, o 1 kilo de pollo deshuesado, o solo piezas de jamoncitos, contramuslos… a tu gusto
• 1 berenjenas pequeña (o media berenjena grande)
• 1 calabacín pequeño (o medio calabacín grande)
• 4 dientes de ajo
• 1 tomate rojo y maduro
• Media cebolla
• 1 pimiento verde o rojo
• Una hoja de laurel, sal y pimienta
• Aceite de oliva virgen extra

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ELABORACIÓN del Pollo con Pisto (en sanfaina)

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1. Para empezar salpimentamos el pollo y lo doramos a conciencia en la cazuela con un fondo de aceite y el laurel. Tiene que quedar bien dorado por todos sus lados. Lo retiramos y reservamos.
2. Mientras se dora el pollo, limpiamos y picamos toda la verdura en dados regulares (por separado). Laminamos el ajo y troceamos me nudo el tomate pelado. También podemos usar unas cucharadas de salsa de tomate triturado (como 5 cucharadas).
3. Espolvoreamos un poco de sal fina sobre la berenjena y la dejamos ‘sudar’ al menos 20 minutos.
4. Empezamos nuestro sofrito para el pisto en la grasa que ha dejado el pollo en la cazuela. Con esto aprovecharemos todos los jugos y sabores del pollo.
5. Ponemos primero la cebolla y pimiento. Cuando empiecen a estar pochados añadimos el ajo laminado y el calabacín.
6. Nuestra recomendación es sofreír la berenjena en cazuela aparte o meter 3 minutos en el microondas en un recipiente tapado, porque es más difícil dar con su punto de cocción. Además a veces es mejor eliminar el agua que sueltan porque puede amargar.
7. Unimos la berenjena al sofrito y añadimos también el tomate. Damos el punto de sal y dejamos reducir unos minutos. Ponemos un poco de azúcar si es necesario por la acidez del tomate.
8. Una vez listo el sofrito, pero algo enterito, introducimos el pollo en la cazuela, lo acomodamos y añadimos un poco de agua. Dejamos que se guise  una media hora controlando el nivel de líquido. Movemos de vez en cuando la cazuela en vaivén para evitar que se nos pegue.
9. A este plato le viene bien un poquito de reposo para asentar los sabores. Se sirve caliente, espolvoreado con un poco de perejil.

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